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29 de julio de 2010

A LOS CIUDADANOS- ALERTA DEL KLIMAFORUM10

A LOS CIUDADANOS- ALERTA DEL KLIMAFORUM10
México DF 25 de julio de 2010

La gran producción de gases y humos en las ciudades y en el campo, y la intensa deforestación, causan ya una elevación de la temperatura ambiente en la Tierra, se desquician los climas del mundo con gran rapidez y provocan tormentas, huracanes, sequías y otros eventos climáticos, cada año más intensos y destructivos. En los próximos años, las calamidades ambientales y climáticas afectarán cada día más a las colonias y zonas urbanas de todo tipo, especialmente a las más vulnerables. Las ciudades pueden ser responsables de más de la mitad de la emisión de gases y humos causantes del desastre climático, por el excesivo uso del auto y la iluminación. Es necesario tomar conciencia de la calamidad que implica la desaparición de los glaciares, la acidificación de los mares, el aumento de la presencia de carbono en la atmosfera y el agudizamiento del desastre climático. Para enfrentar esta terrible amenaza, inédita en la historia, es urgente cambiar a fondo los modos de vida, las formas de producción y consumo y el diseño de las viviendas y edificaciones.
Proponemos a los activistas, luchadores sociales, artistas, artesanos, estudiosos, científicos y personas interesadas en la situación social y ambiental de las ciudades, municipios y delegaciones políticas, promover y organizar en sus escuelas, centros culturales, sociales o de trabajo, colonias, pueblos y ciudades: charlas, reuniones, actos culturales, exposiciones, foros, mesas redondas, seminarios y otros actos dedicados a sensibilizar, informar, documentar, reflexionar, discutir  propuestas, elaborar alternativas, frente al desastre climático que empieza a destruir el mundo moderno.  
Estos actos locales pueden servir para ensayar o preparar su participación en otros actos mayores que podrían tener lugar en forma paralela o alternativa, en sus pueblos o ciudades, o, si les es posible, en la ciudad de México y/o en Cancún, Quintana Roo, en noviembre y diciembre próximo, días antes y durante la celebración de las cumbres mundiales sobre cambio climático que se celebrarán en la ciudad de México y en Cancún, Quintana Roo. Estas cumbres son una gran ocasión para encontrar y difundir formas constructivas para enfrentar este predicamento: ecotecnias, intercambios, formas de subsistencia y resistencia, creación de ecomunidades, organización política, entre otras; son una gran ocasión para realizar estos actos mayores en alianza con activistas, luchadores sociales, artistas, artesanos, estudiosos, científicos de otros municipios, delegaciones políticas y ciudades de México y también de otros países, ya que muchos activistas, estudiosos y científicos de otras partes del mundo vendrán a estas cumbres mundiales a manifestar su rechazo a las pésimas negociaciones gubernamentales. Por otra parte, estas cumbres son también una gran circunstancia para manifestar o dejar muy en claro que los desastres generados por tormentas, huracanes, incendios forestales, olas de calor, sequías prolongadas, vendavales, granizadas, tornados y otros eventos climáticos; que los desgajamientos de cerros,  desbordamiento de ríos, desaparición de playas; que la destrucción de represas, canales, diques, puentes, carreteras, edificios, viviendas; que las inundaciones de calles, plazas, pasos a desnivel, plantíos y las pérdidas de vidas, salud, animales, vehículos, enseres domésticos, aparatos, maquinas y construcciones, causadas por estos eventos climáticos son producto de la excesiva corrupción, impunidad e ineptitud del Gobierno Federal, los gobiernos estatales, los alcaldes de las ciudades  y las administraciones municipales y delegacionales; que son producto de la gran cantidad de mentiras y engaños con los que se desgobierna a México; que son producto del ocultamiento de la gravedad del desastre climático y de la pésima situación ambiental y técnica que priva en el país. Es indispensable aprovechar estas cumbres para externar nuestra gran indignación frente a tanta muerte y tantas pérdidas que podrían ser fácilmente evitadas con otro tipo de políticas y otro tipo de leyes y gobiernos. ¡Ya basta de vender el país a los grandes empresarios y arruinar a la mayor parte de la población!
En noviembre próximo tendrán lugar en México las siguientes cumbres mundiales:
1.- La reunión del consejo mundial de alcaldes de ciudades frente al cambio climático a realizarse en la ciudad de México. Están invitados más de 3,000 alcaldes de ciudades del mundo.
2.- La COP-16 o Conferencia de las Partes No. 16 de las Naciones Unidas para el cambio climático en Cancún, Quintana Roo. Esta conferencia mundial sucede a la COP-15 celebrada en diciembre pasado en Copenhague, a la que asistieron 123 presidentes o  primeros ministros y delegaciones de 193 países. Esperan en Cancún más de 150,000 visitantes por esta cumbre.  
Klimaforum10 les ofrece solidariamente: datos, contactos, conocimientos, experiencias, nacionales e internacionales en torno al cambio climático, que pueden servirles en la organización de estos espacios políticos de los pueblos, paralelos a estas cumbres del cambio climático. El Klimaforum10 es una iniciativa mexicana, autónoma, con una Plataforma Política suscrita por activistas de varios estados de México y de Latinoamérica, y por diversas organizaciones sociales y ambientales mexicanas;  fue creada a principios de este año por pequeños grupos ecologistas de la ciudad de México, con el propósito de transmitir los contactos y experiencias del Klimaforum09 de Dinamarca, organizador de la muy exitosa Cumbre Mundial de los Pueblos realizada en forma paralela durante la COP-15: la Conferencias de las Partes de las Naciones Unidas, celebrada en diciembre de 2009 en Copenhague; con el fin de promover estos espacios políticos de los pueblos en México. No es necesario que estos actos y estos espacios tengan  el nombre de Klimaforum10, pero, lo pueden utilizar si así lo desean. Solicitamos el apoyo de los movimientos y organizaciones autónomas de México en la difusión de este Llamado y de su mensaje.   
CAMBIEMOS EL SISTEMA - NO EL CLIMA  /  KLIMAFORUM 10 
COMITÉ MEXICANO PROMOTOR DEL KLIMAFORUM 10:
Adriana Matalonga; Araceli Flores; Eugenio Cabrera; Gabriela de la Vega; Jorge López; Mauricio Villegas; Lucrecia Noemí Mazadiego, Miguel Valencia; Miguel Ángel Rosas; Raquel Rodríguez; Ricardo Guzmán.
Página en Internet:  www.klimaforum10.org.mx
Teléfonos: 52 (55) / 5553-2340; 5212-1886; 5540-7866




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Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
¡DESCRECIMIENTO O BARBARIE!
Acción inmediata frente al Pico del Petróleo y al Cambio Climático

Entrevista a Serge Latouche, defensor del decrecimiento "¡Necesitaremos treinta planetas como éste!"

16-03-2007

Entrevista a Serge Latouche, defensor del decrecimiento
"¡Necesitaremos treinta planetas como éste!"

La Vanguardia


Tengo 67 años, nací en Vannes y vivo en París. Soy profesor emérito de Economía en la Universidad París-XI. Estoy casado y tengo tres hijos y cuatro nietos. ¿Política? Alternativa, abogo por un cambio de modelo: ¡soy un objetor del crecimiento!Soy agnóstico. El actual crecimiento económico es insostenible: hay que frenarlo y decrecer
- ¿Se define usted como objetor del crecimiento?
- Sí. Yo objeto contra la imperante religión del crecimiento económico. Se venera el crecimiento como fin en sí mismo, se persigue siempre crecer por crecer. ¡Es algo irracional y suicida!
- Yo creía que crecer era bueno.
 ¿Sí? En Europa, el producto interior bruto en 200 años se ha multiplicado por treinta. Y pregunto: ¿somos hoy treinta veces más felices?
- Entendido.
- Consumimos 20 o 30 veces más, ¡eso sí! La lógica imperante es: ¡más, más, siempre más! Eso nos conduce a una colosal presión sobre los recursos naturales, a agotarlos.
- ¿Y a qué ritmo crecemos hoy?
- El crecimiento económico europeo, según el PIB, es de un 2% cada año.
- No parece tanto...
- Crecer un 2% anual sobre la ya altísima cota de producción y consumo europea ¡es muchísimo! Los recursos son limitados.
- Explotaremos más bolsas de petróleo.
- Queda menos petróleo cada día. Y su explotación es cada día más costosa. Dentro de unos quince años, un barril costará 400 dólares: ¡eso hará inviable la aviación civil!
- Hallaremos nuevas fuentes de energía.
- Los científicos no son tan optimistas al respecto. Por hoy, producir un kilo de carne de vaca europea exige ¡seis litros de petróleo!
- ¿Cómo calcula eso? - Sume el petróleo necesario para fabricar piensos, abonos, para mover tractores y la industria agroalimentaria del ramo, y el matadero, el transporte de la carne...
- Entonces la carne se encarecerá...
- Además, esas vacas son viables porque fuera de Europa se usan territorios - para cultivar sojas y otros forrajes para sus piensos- cuya superficie equivale a ¡siete veces la de Europa! A cambio, les exportamos residuos.
- Carne por mierda.
- ¡Un 20% de los habitantes del planeta consume un 86% de los recursos del planeta! Yen la cúspide estamos la llamada clase consumidora mundial:600 millones de personas (cifra que coincide con los automóviles que circulan en la Tierra), distribuidas así: 300 millones en Europa, 200 millones en EE. UU. y 100 millones en Japón y China.
- ¡Y todo el resto de la humanidad anhelando entrar también en este club!
- Por eso la única salida sensata es decrecer. ¡Fomentar el crecimiento es insensato, sólo conduce a la debacle global!
- ¿En qué medida cada repunte de crecimiento mina recursos naturales?
- Lo medimos por la llamada impronta ecológica,que consiste en el impacto que nuestro nivel de vida tiene en el espacio bioproductivo de la Tierra.
- ¿Qué entiende por espacio bioproductivo?
- Es el espacio que nos surte de alimentos, energía, recursos: el planeta tiene 51.000 millones de hectáreas, de las que 12.000 millones son bioproductivas. ¡De ellas dependemos todos los habitantes del planeta!
- ¿Qué parte de ese espacio me nutre a mí?
- Dada la actual población de la Tierra, cada uno deberíamos sostenernos con 1,8 hectáreas de ese espacio bioproductivo.
- Dice "deberíamos"... ¿No es así?
- El actual nivel de vida de los españoles: necesita ¡4,5 hectáreas por persona/ año! para sostenerse. Si todos los habitantes del planeta quisieran vivir como los españoles..., ¡harían falta dos planetas y medio!
- ¿Y si quisieran vivir como los franceses?
- Serían necesarios tres planetas.
- ¿Y como los estadounidenses?
- Seis planetas.
- ¡Seis planetas!
- De seguir creciendo al 2% anual, en el año 2050 la humanidad necesitaría ya explotar ¡30 planetas! como la Tierra para sostener tal crecimiento. Ahora consumimos el patrimonio acumulado por la Tierra en miles de años: hoy quemamos en un año lo que la fotosíntesis tardó 100.000 años en producir.
- ¿Qué deberíamos hacer para frenar esto?
- Volver a una impronta ecológica igual a 1 planeta y no más: o sea, sostenernos con 1,8 hectáreas por persona y año.
- Dicte tres medidas para conseguirlo.
- ¿Sólo tres? Bien. Una: optimizar el uso de la energía, pues el grupo de estudiosos Nega-wat en un informe ha demostrado que en Francia podríamos consumir ¡cuatro veces menos energía! con similar rendimiento.
- Dos.
- Volver a una agricultura ecológica, con abonos naturales y sin pesticidas, y fomentar el localismo agropecuario. Y tres: dejar de derrochar cada año ¡500.000 millones de dólares en publicidad! Esto por higiene espiritual y material: en papel supone 50 kilos de bosque por persona y año.
- ¿Quiénes son los beneficiario del actual sistema?
- Grandes transnacionales como Monsanto. Y todos nosotros somos a la vez víctimas y verdugos...
- ¿Ha visto la película de Al Gore?
- Sí, y aconsejo verla porque te conciencia. Aunque no analiza la lógica del sistema, no denuncia la lógica perversa del crecimiento. No señala responsabilidades.
- ¿Podemos ser ricos de modo sostenible?
- Si vinculamos riqueza a consumo material, no. Por eso nuestro mayor desafío actual consiste en redefinir la idea de riqueza: entenderla como satisfacción moral, intelectual, estética, como empleo creativo del ocio.
- ¿Y lo lograremos, profesor?
- Lo lograríamos si todos pensásemos como piensa mi amigo el poeta Castoriadis, que siempre me dice: "Yo prefiero adquirir un nuevo amigo a un nuevo coche".

28 de julio de 2010

Titulares de Riesgo

Titulares de riesgo
ConsumeHastaMorir


 
“La industria nuclear prolifera”

“Diariamente se rocían con pesticidas los alimentos que luego ingerirán los humanos”

“La demanda energética crece cada año”

“10 empresas controlan el 95 por ciento del mercado mundial de semillas comerciales”

“Un tercio de los consumidores adultos europeos tiene problemas de descontrol en la compra o en el gasto”

“La liberación al medio natural de organismos modificados genéticamente es cada vez mayor”.

“Los humanos resuelven sus necesidades a base de lo que necesitan vender 300 o 400 compañías transnacionales”.


25 de julio de 2010

PLATAFORMA POLÍTICA DEL KLIMAFORUM10

PLATAFORMA POLÍTICA DEL KLIMAFORUM10

Comunicado No. 8

México D. F. 9 de julio de 2010

Después de varias consultas, hemos adoptado la siguiente Plataforma Política del Klimaforum10:

1. EN REALIDAD EXISTE UN DESASTRE CLIMÁTICO, NO UN CAMBIO CLIMÁTICO

En los hechos existe un rápido desquiciamiento de los climas del mundo que acarrea crecientes calamidades y que puede ser terminal para muchas comunidades humanas en los próximos años, y para la gran mayoría, en este siglo; designar este proceso como cambio climático es manipular la realidad.

2. NO HAY SOLUCIÓN TECNOLOGICA AL DESASTRE CLIMÁTICO

Mientras subsista en el mundo el predominio de los valores económicos, mercantilistas, utilitaristas, desarrollistas, militaristas; en tanto domine la lógica del rendimiento, del productivismo, de la competitividad, de la manipulación; mientras siga vigente el sistema que genera estos valores y el imaginario social dominante, no habrá arreglo tecnológico que sirva frente al desastre climático. Ni la energía nuclear, ni la geoingeniería, ni la nanotecnología, ni las manipulaciones genéticas, ni los agro combustibles, entre otras tecnologías, pueden ofrecernos soluciones reales al desastre climático: son Falsas Soluciones. Sólo podrán darnos respuestas adecuadas a este predicamento, la expansión mundial de la solidaridad, la cooperación, la amistad, el placer del tiempo libre y el sentido lúdico, la vida social, la autonomía, los saberes, conocimientos y las técnicas de los artesanos y los artistas, el gusto por las obras bellas, lo razonable o adecuado, lo relacional o convivencial, lo espiritual, y sobre todo: el respeto y la sacralización de las montañas, de los ríos, los mares, los bosques, las selvas, los animales, la Madre Tierra, cuyos dones no tienen precio. El cambio de valores debe ser sistémico —Cambiar el sistema - no el clima— empezando por una ética personal diferente, como la simplicidad voluntaria. Vivir mejor con menos objetos y actuar en la defensa de los bienes comunes.

3. NO HAY SOLUCIÓN DE ESTADO AL DESASTRE CLIMÁTICO

Por su naturaleza violenta y concentradora de poder que lo aleja de la diversidad local, cultural; por su carácter piramidal, autoritario, el Estado es incapaz de proporcionar Autenticas Soluciones al desastre climático: únicamente es hábil en producir soluciones engañosas, Falsas Soluciones que hacen perder un tiempo precioso frente a esta amenaza y que conducen a mayores calamidades, como son: las inundaciones, los huracanes, las olas de calor, las sequías duraderas, los incendios forestales, la caída en la producción de alimentos, las nuevas enfermedades, la desaparición de los glaciares, la acidificación y elevación del nivel de los mares, el cambio en las corrientes marinas, la muerte de los corales, la desaparición de especies, entre otras. Son Falsas Soluciones de Estado: las soluciones de mercado, las compensaciones (offsets), los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), los programas REDD, los financiamientos perversos. Sólo una gran variedad de pequeñas soluciones apropiadas a las condiciones de cada localidad, resultantes de una gran movilización social, pueden reducir los efectos catastróficos de este moderno desastre.

4. REDUCCIÓN RADICAL DEL CONSUMO DE LOS PODEROSOS Y DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL

Para hacer frente al desastre climático, es apremiante la eliminación de la mayor parte del consumo de los países poderosos, muy especialmente de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia y Japón, debido a su responsabilidad histórica en la generación del desastre climático; y también, la eliminación del consumo de las clases medias de los países emergentes, como: China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, Taiwán, Corea del Sur, México y Sudáfrica. A la brevedad posible debe desaparecer el actual modo de vida estadounidense, que se ha extendido como un cáncer en el mundo y es el principal responsable de esta catástrofe. Es indispensable reducir en gran medida el consumo de agua embotellada, carnes rojas, plásticos, papel, el teléfono móvil, entre otros. Desde luego, es urgente la reducción de la mayor parte de la producción industrial mundial que da origen a este despilfarro insostenible. Sobre todo, debe desaparecer la agricultura y la ganadería industrializada, para regresar pronto a la producción artesanal de alimentos.

5. DEJAR BAJO TIERRA AL PETRÓLEO, GAS, CARBÓN Y OTROS DONES DE LA NATURALEZA

El consumo de los combustibles fósiles es causa principal del desastre climático, además de que su extracción genera enormes daños ecológicos; el Pico del Petróleo (que ya crea grandes tensiones mundiales y provoca una gran miseria) obliga a extracciones cada día más riesgosas, originando derrames como Deepwater del Golfo de México, Maracaibo, Nigeria, las arenas bituminosas de Canadá; es el mismo caso el de la minería, cuyos daños ambientales son excesivos. Sin la reducción de la mayor parte del consumo de energía de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, China, India, no cabe esperar una Autentica Solución al desastre climático que inicia la destrucción del mundo moderno. Es urgente establecer severas restricciones al uso del automóvil, el avión y los trenes rápidos; desalentar el Libre Comercio; eliminar las privatizaciones; prohibir los megaproyectos. Es perentorio re conceptualizar y reestructurar los gobiernos, con el fin de incrementar sustancialmente las colaboraciones cívicas, relocalizar la producción y el consumo, y reutilizar intensamente los materiales. Es imprescindible salir ya de la era del petróleo, abandonar la economía de crecimiento sin límite y entrar a una era estable, de bajo consumo energético y frugalidad compartida.

6. DESNUCLEARIZAR EL MUNDO

La energía nuclear es sostén fundamental del sistema dominante, creador del desastre climático, de la injusticia que prolifera en el mundo y de los valores que imperan hoy en día. Vivimos bajo la tiranía de Estados nucleares que provocan las guerras y la violencia extrema que destruye a la sociedad moderna, que imponen el consumo y la producción dominante, que fomentan la construcción y operación de muy peligrosas plantas nucleares en apoyo a su armamento nuclear, y que conducen al mundo hacia su rápida destrucción. Para enfrentar el desastre climático es indispensable que Estados Unidos, Rusia, Francia, Inglaterra, China, Israel, India, Pakistán, eliminen su armamento nuclear, y además, sean desmanteladas todas las plantas nucleares existentes en el mundo, pues sus riesgos son excesivos y sus residuos implican una inaceptable carga para las futuras generaciones. Únicamente la conciencia social sobre la naturaleza de la energía nuclear y la protesta persistente de los movimientos y organizaciones autónomas pueden contener esta demencial actividad de gobiernos, grandes empresarios y científicos muy ligados a ellos. No hay solución nuclear al cambio climático.

7. QUEREMOS APOYAR EL FLORECIMIENTO DE PEQUEÑAS SOLUCIONES AL DESASTRE CLIMÁTICO QUE:

A. Den prioridad absoluta al muy bajo consumo de energía.
B. Tengan alto contenido artesanal y de re uso de materiales.
C. Garanticen la alimentación, la vestimenta, la vivienda, la educación, la amenidad y la espiritualidad de los más vulnerables.
D. Fortalezcan a la comunidad territorial donde se realizan.
E. Permanezcan críticas del mundo industrial y consumista moderno.


COMITÉ MEXICANO PROMOTOR DEL KLIMAFORUM 10:

Adriana Matalonga; Eugenio Cabrera; Gabriela de la Vega; Jorge López; Mauricio Villegas; Miguel Valencia; Miguel Ángel Rosas; Raquel Rodríguez.


Página en Internet:  www.klimaforum10.org.mx

Teléfonos: 52 (55) / 5553-2340; 5212-1886; 5540-7866

ORGANIZACIONES QUE SUSCRIBEN ESTA PLATAFORMA
  • CAMBIOS, Cooperativa por un Ambiente Biodiverso y Sustentable
  • Colectivo ColliMaitl de Colima
  • Ecoactivistas de la Magdalena Mixhuca AC
  • ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México
  • EDENAT, Red en Defensa de la Naturaleza
  • ¡DESCRECIMIENTO O BARBARIE! Red por el descrecimiento
  • Frente de los Pueblos de Anáhuac
  • Frente Izquierda
  • Frente de Derechos Humanos, Baja California
  • Red Acción Ambiente SC
  • Maderas del Pueblo del Sureste AC-Chiapas
  • Movimiento de Resistencia en Defensa del Parque Central Benito Juárez en Tijuana, Baja California
  • Red en Defensa de la Ciudad de México
  • Por el Cambio con Dignidad AC
  • Sociedad de Productores de Pithaya Chan Tza Can de Kinchil, Yucatán
  • Teatro Taller Tecolote, AC
PERSONAS QUE SUSCRIBEN ESTA PLATAFORMA
  • Aina Barag, defensora de árboles de la Herradura, Estado de México
  • Alejandro García Núñez, del MTS
  • Alejandro Aceves Jiménez, consultor y asesor ambiental
  • Alejandro Velarde, eco técnico
  • Alfredo Rojas Díaz Duran, MTS
  • Antonio Vital, Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos
  • Antonio Figueroa, Proyecto Alternativo de Nación
  • Araceli Flores de La Otra Campaña
  • Arturo Avellaneda de revista Permahabitante, Argentina
  • Carlos Zaragoza Cibrián, Rayo Zaragoza
  • Carlos García Robles de Friends of the Earth de Dinamarca
  • Carmen Ventura Quintal, del EIS 2012, Yucatán
  • Denise Alamillo, campaña Voto Nulo;
  • Dr. Álvaro de la Chica, coordinador Alianza Cívica, Ensenada, BC
  • Dr. Luis Tamayo, coordinador del Grupo de Investigación en Ecosofía UEF/CIDHEM
  • Dr. José Ignacio Félix Díaz de la UAM- Cuajimalpa
  • Dr. Rafael Huacuz del Colegio de México
  • Dulce Karina Fierros Barquera del grupo de descrecimiento de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM
  • Edith González de Ecos, Voces y Acciones AC
  • Edgardo Mota del Taller de Ecología Política de la UAM-Xochimilco
  • Eduardo Rincón Mejía del Programa de Energía de la UACM
  • Eugenio del Valle, coordinador de asuntos ambientales de la CROC
  • Flor de Mayo Rouko, del EIS2012, Yucatán
  • Gabriel Eduardo Gallegos Labastida del grupo descrecimiento de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM
  • Gerardo Martínez del Frente de Izquierda
  • Gerardo Montes de Oca Sierra de la Red Acción Ambiente SC
  • Guillermo Samaniego Martínez, de la FES, Iztacala-UNAM
  • Gustavo Romero de Fomentosol AC
  • Hugo David Uriarte Bonilla del MTS
  • Israel Mondragón Ayala de la Lucha contra el cambio climático en Magdalena Contreras
  • Iván Azuara Montes de la UCCS
  • J. Santiago Machado Macías del Colectivo ColliMaitl de Colima
  • Jesús Solís Alpuche de la Sociedad de Productores de Pithaya Chan Tza Can de Kinchil, Yucatán
  • José Enrique González Ruíz, Coordinador del Postgrado en Derechos Humanos de la UACM
  • José Enrique Tec Poot del EIS2012, Yucatán
  • José Ignacio Gutiérrez de Velazco del programa de Autogestión Cooperativa de la UACM
  • José Luís Hernández Jiménez de Por el Cambio con Dignidad A.C
  • Liliana Zavala Nieto de Proyecto Alternativo de Nación
  • Lucy Torres de la iniciativa Klimaforum10-Puebla
  • Luisa Ortiz Garduza del MTS
  • Luis Cisneros Lujan, director general del Teatro Taller Tecolote AC
  • Luis Gabriel Urquieta de Ciencias Políticas de la UNAM
  • Lucrecia Noemí, capacitadora ambiental
  • María Inés Aiuto, periodista argentina
  • Marco Antonio Tafolla Soriano del movimiento de Xoxocotla, Morelos
  • Marisol Valverde Yáñez del MTS
  • Miguel Ángel García de Maderas del Pueblo del Sureste AC- Chiapas
  • Oscar Montaño del Frente por los Derechos Humanos de Baja California
  • Pedro Echeverría, articulista México
  • Pedro Pliego de la Red Acción Ambiente SC
  • René Molteni del MTS
  • Ricardo Guzmán del Taller de Ecología Política de la UAM-Xochimilco
  • Sebastián Silva activista Red Condesa
  • Sergio Alberto Rojas Bravo, director del Consejo Regional de Integración Empresarial AC
  • Silverio De la Mora del Movimiento por la defensa del Parque Central Benito Juárez en Tijuana, Baja California
  • Víctor Ariel Bárcenas Delgado, asesor en asuntos ambientales

21 de julio de 2010

El crecimiento económico permanente es imposible

04-02-2010

El crecimiento económico permanente es imposible



No se trata de querer o necesitar crecer, sino de poderse y nadie ha demostrado que los recursos finitos de la Tierra se puedan transformar en infinitos. Es una realidad que se oculta por sus desestabilizadoras consecuencias.

Políticos y economistas dicen confiar que en el futuro la ciencia y la tecnología hagan descubrimientos que permitan el crecimiento constante y personas comunes suelen evadirse respondiendo que el crecimiento es necesario y la gente no quiere volver al pasado.

La crisis por venir es informada principalmente por periodistas, científicos, intelectuales, instituciones sociales a través de medios alternativos.

La situación no se presentará en un futuro lejano. Ya se manifiesta en el agotamiento del petróleo, la falta de tierras de cultivo, la disminución grave de recursos marinos, la escasez de agua y de metales raros… El cambio climático, el crecimiento de la población, la debilidad del sistema financiero acercan y agravan aún más el desastre.

Hay voces que explican y plantean respuestas al problema. (1)

El exitoso empresario medioambientalista y conservacionista Douglas Tompkins propone una disminución del consumo de ricos y de pobres, porque, dice, la salud del planeta está antes que la urgencia de justicia social. Califica de dogma el concepto de crecimiento “ad infinitud” en la base del sobre-desarrollo que arruinó el clima y, peor, causó la crisis de extinción de especies de que depende toda la vida. Prevé una pobreza nunca vista primero en los más desvalidos y después en todos; que nadie se librará de la catástrofe.

Tim Jackson en su "Prosperidad sin crecimiento: Economía para un planeta finito", contradice el valor del crecimiento a cualquier costo y la idea de los capitalistas de divorciar la relación entre aumento del PIB y de los recursos. Para él la separación es imposible, si crece el PIB es mayor la emisión de gases con efecto invernadero. Su posición es buscar el éxito en valores distintos a la sociedad de consumo.

Una visión algo diferente es el crecimiento cero. El centro de investigación del Reino Unido New Economics Foundation plantea que para frenar las consecuencias desastrosas del cambio climático no se puede crecer económicamente. Los países ricos deben tener un crecimiento cero permitiéndose sí en los en desarrollo. Argumenta que crecer disminuyendo el calentamiento global requiere una transformación industrial de tal magnitud que es prácticamente imposible. Según el centro no se puede mejorar radicalmente la eficiencia porque hay un límite y el crecimiento continuo presiona a la biosfera a condiciones de inseguridad con consecuencias en lo alimentario, bienestar social, estabilidad económica. Uno de sus expertos afirma que hay que vivir de acuerdo al presupuesto ambiental y repensar la manera de satisfacer las necesidades básicas, modificando el parámetro PIB para medir el éxito o fracaso de una economía.             Se dice que el crecimiento cero es uno de los objetivos del grupo empresarial Bilderberg que tiene un poder fáctico mundial.

Estos análisis son positivos, porque abren el tema, pero parciales al callar que se trata del fin del capitalismo y excluir la palabra socialismo. Menos consumo equivale a decrecimiento y es cesantía de miles de millones de personas, odio, frustración, violencia, problemas sociales y políticos incontrolables, fascismo corporativo, genocidio. O socialismo. El crecimiento cero con crecimiento de los países desarrollados es en realidad crecimiento económico y aumento de la explotación de la naturaleza. El crecimiento cero estricto significaría la mantención de la riqueza y la pobreza y necesita la disminución de la población.

El programa socialista en cambio debe explicar con objetividad todas las consecuencias. Partir aclarando que el crecimiento económico constante no depende de la conveniencia y deseo de las personas sino de su posibilidad material. Su opción es ofrecer el decrecimiento global con crecimiento de la producción de bienes básicos para todos. Asociar la riqueza a los bienes inmateriales ilimitados de la cultura, seguridad, solidaridad, humanismo. Definir que esto se logra con la propiedad social de los bienes de producción, una política global, planificación económica sustentable, distribución igualitaria, cuidado del medio físico y de todas las formas de vida. Aclarar que habrá lucha y se necesita organización de base y política.

El socialismo de futuro debe llenar el vacío existente de un programa que adelante la forma de organizar económica, social y políticamente a la humanidad en el momento en que se produzca la paralización/retroceso. Decir qué hacer.

No es socialismo de futuro aferrarse únicamente a luchas presentes por aumentos de sueldo, cambios políticos, antiimperialismo…

Nota:

1)Ver: www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2010/01/100125_1100_clima_crecimiento_paises_ricos_lp.shtml

13 de julio de 2010

Ecofeminismo: una propuesta de transformación para un mundo que agoniza

09-03-2007

Ecofeminismo: una propuesta de transformación para un mundo que agoniza



En la década de los 70 un grupo de mujeres se abrazaron a los árboles de los bosques de Garhwal en los Himalayas indios. Intentaban defenderlos de las “modernas” prácticas forestales por parte de una empresa privada.


La mayoría de los hombres del pueblo querían aceptar la oferta de compra que había hecho la industria maderera y obtener dinero inmediato. Sin embargo, las mujeres sabían que la defensa de los bosques comunales de robles y rododendros de Garhwal era imprescindible para resistir a las multinacionales extranjeras que amenazaban su forma de vida. Para ellas, el bosque era mucho más que miles de metros cúbicos de madera. El bosque era la leña para calentarse y cocinar, el forraje para sus animales, el material para las camas del ganado, la sombra…


El abrazo de las mujeres Chipko a los árboles (chipko significa abrazo en su lengua) era el abrazo a la vida. El movimiento Chipko es uno de los ejemplos más conocidos del ecofeminismo, un diálogo entre la sostenibilidad ecológica y la visión, la práctica y el relato que hacen las mujeres de la vida, un encuentro que liga íntimamente la protección de la naturaleza y la subsistencia de las comunidades humanas.

La problemática ambiental: los límites al crecimiento


El planeta Tierra es un sistema cerrado. Eso significa que la única aportación externa es la energía solar (y algún material proporcionado por los meteoritos, tan escaso, que se puede considerar despreciable) Es decir, los materiales que componen el planeta son finitos, y aquello que puede renovarse, por ejemplo, el agua o el oxígeno que respiramos, es gracias a los trabajos invisibles que la Naturaleza hace de modo gratuito.


Hace ya más de 30 años, el conocido informe Meadows, publicado por el Club de Roma constataba la evidente inviabilidad del crecimiento permanente de la población y sus consumos. Alertaba de que si no se revertía la tendencia al crecimiento en el uso de bienes naturales, en la contaminación de aguas, tierra y aire, en la degradación de los ecosistemas y en el incremento demográfico, se incurría en el riesgo de llegar a superar los límites del planeta, ya que el crecimiento continuado y exponencial, sólo podía darse en el mundo físico de modo transitorio.


Más de 30 años después, en 2004, aparecía una revisión actualizada de este informe que muestra cómo la advertencia anterior parece haber caído en oídos sordos y, hoy, la humanidad no se encuentra en riesgo de superar los límites, sino que los ha sobrepasado  y se estima que aproximadamente las dos terceras partes de los servicios de la naturaleza se están deteriorando ya.


Algunos síntomas de este deterioro global quedan ilustrados en los siguientes ejemplos:

  • El fin de la era del petróleo barato está a la vista. Cada vez se va agrandando más la brecha entre una demanda creciente y unas reservas que se agotan y cuya dificultad de extracción aumenta. Las guerras por el petróleo y las fuentes de energía fósil no han hecho más que comenzar. Hoy día, no existen alternativas energéticas que puedan mantener la demanda actual y mucho menos su tendencia al crecimiento.
  • El cambio climático, provocado por el aumento descontrolado de la emisión de gases de efecto invernadero, incrementa las alteraciones y perturbaciones no lineales y catastróficas. Estos gases son vertidos a la atmósfera por los diversos artefactos creados para el transporte de personas y mercancías, así como por la desregulada actividad industrial de empresas, mayoritariamente multinacionales, que se implantan, cada vez con más frecuencia, en el territorio de los países más pobres.
  • Los efectos del calentamiento global se ven agravados por la destrucción de los sumideros de CO2 en el planeta y por el deterioro del sistema que los millones de años de evolución habían fabricado para defenderse de los cambios y las perturbaciones: la biodiversidad.
  • El ciclo del agua se ha roto y el sistema de renovación hídrica que ha funcionado durante miles de años, no da a basto para renovar agua al ritmo que se consume. La sequía en muchos lugares ha pasado a ser un problema estructural y no una coyuntura de un año de escasas precipitaciones. El control de los recursos hídricos se perfila como una de las futuras fuentes de conflictos bélicos, cuando no lo es ya.
  • El panorama de deterioro se completa si añadimos los riesgos que suponen la proliferación de la industria nuclear, la comercialización de miles de nuevos productos químicos al entorno cada año, sin que se apliquen las más mínimas normas de precaución, la liberación de organismos genéticamente modificados cuyos efectos son absolutamente imprevisibles o la experimentación en biotecnología y nanotecnología que nadie sabe dónde puede llevar.
La degradación de los servicios de la Naturaleza puede empeorar durante la primera mitad del presente siglo haciendo imposible la reducción de la pobreza, la mejora de la salud y el acceso a los servicios básicos para una buena parte de la humanidad.


Ya nadie duda que el rápido y reciente deterioro global de los ecosistemas es claramente antropogénico. Es el sistema productivista, basado en el consumo creciente y en la velocidad e impuesto por los países ricos a través de la denominada globalización, el principal responsable de la destrucción.


Esta responsabilidad del mundo occidental, se puede ver claramente a partir del cálculo de la huella ecológica, un indicador que expresa en unidades de superficie de la Tierra, el uso que un determinado país o comunidad hace de los recursos naturales y servicios que le presta la Naturaleza para absorber los residuos y regenerar los bienes consumidos.


Si comparamos la huella ecológica con la biocapacidad del territorio para proveer los recursos consumidos podemos deducir el grado de sostenibilidad de nuestras acciones. En el estado español se usa el doble de recursos de los que podría generar nuestro territorio y es lo habitual en todos los países industrializados, con los Estados Unidos a la cabeza en el cómputo. La huella ecológica muestra que una parte muy pequeña de la población mundial consume y gasta lo que es de todos y todas.


Desde el ecologismo se considera que la apropiación que los países más ricos hacen de los bienes y servicios que la Naturaleza presta genera una deuda ecológica. Una deuda que las economías del Norte han adquirido con las del Sur a causa de de los impactos ambientales y sociales provocados por la imposición de un modelo de comercio injusto y desigual, por el saqueo y la explotación de recursos naturales que los países del Norte obtienen casi gratis para sostener su nivel de vida, por la contaminación atmosférica global que causan las enormes emisiones de carbono que emiten los países ricos al usar la energía fósil en la industria y el transporte, por la degradación de las mejores tierras de cultivo para monocultivos de exportación al Norte, por la apropiación de los conocimientos ancestrales de los pueblos del Sur,..


No es extraño, por tanto, que en los países del Sur también han ido naciendo propuestas ecologistas. Se caracterizan por ser movimientos colectivos que actúan para defender sus territorios y su acceso comunal a los recursos, su posibilidad de subsistencia o su calidad de vida frente a las agresiones de los grandes proyectos extractivos, turísticos o de infraestructura por parte de grandes empresas que actúan de forma ajena a sus intereses.


Un ejemplo conocido de este ecologismo popular en el Sur es el movimiento de las mujeres Chipko, al que hacíamos referencia en la introducción.


En estos movimientos las mujeres adquieren un papel protagonista. La causa principal es la cercanía de las mujeres a las condiciones económicas y materiales que permiten la subsistencia. Son las responsables del aprovisionamiento energético y material y se suelen ocupar de la agricultura y la medicina popular. Ellas son, por tanto, testigos directos del deterioro y sufren de forma directa la destrucción de los ecosistemas.

La subordinación de las mujeres y la naturaleza


El ecofeminismo es a la vez, al igual que ocurre con el ecologismo, un discurso y un movimiento social plural. La mayoría de variantes del ecofeminismo coinciden en ver una relación íntima entre la subordinación de las mujeres y la destrucción de la naturaleza. Según ellas, el problema ecológico no se origina solamente a partir de los excesos antropocéntricos de la especie humana en relación a la naturaleza. Este antropocentrismo es en realidad androcentrismo, es decir, un modelo cultural en el que se imponen las visiones masculinas sobre las femeninas, consideradas inferiores, ignoradas e incluso invisibilizadas. La explotación de la naturaleza y la explotación de la mujer se conectan entonces mediante una forma de ver la realidad y un conjunto de prácticas: el sistema patriarcal.


El ecofeminismo entiende que la crisis ambiental puede solucionarse si no se introduce una perspectiva de género y se resaltan las importantes contribuciones de las mujeres a la sostenibilidad social y ecológica. En el fondo propone “poner en femenino” los discursos, valores y prácticas sociales.


La crítica del feminismo se centra en el patriarcado, un modelo de organización que se caracteriza por dividir la realidad en pares de opuestos (cultura/naturaleza, mente/cuerpo, razón/emoción, conocimiento científico/saber tradicional, ciencia/experiencia, público/privado, etc.). El patriarcado sostiene que los primeros componentes de cada par son más valiosos, y los asocia a lo masculino. Las mujeres quedarían, pues, del lado de la naturaleza, del cuerpo, de la materia, de las emociones, del saber tradicional, de la experiencia, del objeto, de lo privado, rasgos considerados femeninos frente a sus opuestos considerados masculinos. A partir de ahí, se justifica ideológicamente el dominio y la explotación de la naturaleza y de las mujeres a favor del hombre y los valores masculinos.


La economía de mercado intensifica la situación al invisibilizar todo aquello que no tenga traducción a un valor monetario. Las mujeres han venido realizando muchos trabajos imprescindibles para la vida (parir, alimentar, cuidar, mejorar semillas y plantas, buscar leña, conseguir agua, etc.) que no son pagados y que por tanto no figuran en ninguna cuenta de resultados. Sin embargo, el sistema capitalista considera que población activa es aquella que está en edad de trabajar, siempre que no sea estudiante, ama de casa u otros colectivos que no realizan trabajo remunerado. Según esta definición, una persona en edad legal de trabajar que lleva a cabo tareas domésticas en su casa y no recibe remuneración salarial forma parte de la población inactiva.


La mitad de la humanidad, las mujeres, han venido realizando históricamente todas las labores asociadas a la reproducción y los cuidados de los seres humanos, pero para el capital, el valor de los cuidados, de la armonía vital, de la reproducción y de la alimentación, del cuidado de las personas mayores o dependientes, es algo pasivo, que no cuenta en el mercado porque no produce valor en términos económicos.


Algo similar sucede con los trabajos que realiza la naturaleza. La fotosíntesis, el ciclo del carbono, el ciclo del agua, la capa de ozono, la regulación del clima, la creación de biomasa, los vientos o los rayos del sol son gratis y, aunque sus trabajos son imprescindibles para vivir, no son contabilizados y, como lo que no genera dinero no cuenta, también son invisibles para el mercado.


El ecofeminismo defiende que, prácticamente en todo el planeta, son las mujeres a través de su trabajo no monetarizado en los hogares y su trabajo fuera del hogar en las economías de subsistencia, quienes proveen a los seres humanos de los recursos materiales, los cuidados y los afectos que necesitan. Precisamente por ejercitar este tipo de tareas, muy cercanas a la creación de bienestar y satisfacción de necesidades básicas, corporales y emocionales, es que las mujeres son más conscientes de la necesidad de frenar el deterioro ambiental global.
El ecofeminismo, por tanto, busca como objetivos esenciales conservar la tierra y sus recursos, poniendo en el centro la vida y su cuidado, en contraposición a la búsqueda de beneficio económico a corto plazo. Se opone, por tanto, de forma esencial a la concepción neoliberal de la economía y la sociedad.


Desde una perspectiva de género, se pueden establecer paralelismos muy interesantes entre las propuestas feministas y las ecologistas. Si hablábamos de huella ecológica para medir el impacto de los estilos de vida sobre la sostenibilidad de la Naturaleza, cabe hablar de la huella civilizadora de las mujeres como indicador que evidencia el desigual impacto que tiene la división sexual del trabajo sobre la sostenibilidad y sobre la calidad de vida humana.


La huella civilizadora es la relación entre el tiempo, el afecto y la energía amorosa que las personas necesitan para atender a sus necesidades humanas reales (cuidados, seguridad emocional, preparación de los alimentos, tareas asociadas a la reproducción, etc) y las que aportan para garantizar la continuidad de vida humana. En este sentido, el balance para los hombres sería negativo pues consumen más energías amorosas y cuidadoras para sostener su forma de vida que las que aportan, por ello, desde el ecofeminismo, puede hablarse de deuda femenina, como la deuda que el patriarcado ha contraído con las mujeres de todo el mundo por el trabajo que realizan gratuitamente.
 
Las propuestas ecofeministas


El análisis del camino hacia el colapso que ha elegido e impone la sociedad occidental obliga a acometer urgentemente una serie de transformaciones en las que las mujeres tienen mucho que aportar.


En primer lugar es preciso cambiar la concepción del trabajo. La actividad de los seres humanos sobre la tierra, el trabajo humano, está siendo capaz de deteriorar nuestro hábitat hasta hacerlo inhabitable. Por eso es urgente revisar la concepción del trabajo como enfrentamiento y explotación de recursos naturales y personas. Debemos recuperar o construir unos modos de supervivencia respetuosos con la tierra y con las necesidades humanas en los que mujeres y hombres compartan las cargas y los beneficios de aquellas actividades que nos permiten vivir.


Frente al ciclo trabajo-ocio regulado por la producción y el consumo, la sostenibilidad supone tiempos de trabajo que respeten los ciclos de la vida, tanto los ciclos de regeneración del medio natural como los ciclos vitales humanos (procreación, infancia, vejez) o los ciclos diarios de actividad y descanso.


Es preciso distinguir trabajo y empleo, ya que en caso contrario, se convierten en invisibles todos los trabajos que no están monetarizados e incorporados al mercado laboral, como son especialmente los trabajos reproductivos y de cuidado realizados en su mayor parte por las mujeres (crianza, preparación de alimentos, atención a la enfermedad, a los ancianos o a la discapacidad...), en muchas ocasiones los trabajos de las comunidades de subsistencia y los trabajos de la naturaleza para el mantenimiento de la vida.


Esto lleva, por tanto, a considerar la economía del cuidado asignada a las mujeres como algo difícilmente mercantilizable. La finalidad de estos cuidados no es monetaria, sino que persigue aumentar la calidad de vida humana. Resultaría imposible pagar con salarios de mercado todo este trabajo. La explotación del trabajo de las mujeres y de los trabajos de la Naturaleza, son, por tanto, condición necesaria para la existencia del sistema capitalista.


El ecofeminismo, sobre todo en los países del Sur cuestiona la categoría occidental de pobreza. De acuerdo con lo que plantea Vandana Shiva (2005), el modelo de desarrollo basado en la economía de mercado, considera que las personas son pobres si comen cereales producidos localmente por las mujeres en lugar de comida basura procesada, transformada y distribuida por las multinacionales del agrobusiness. Se considera pobreza a vivir en casas fabricadas por uno mismo con materiales ecológicos como el bambú y el barro en lugar de hacerlo en casas de cemento y PVC. Es propio también de pobres llevar ropa hecha a mano a partir de fibras naturales en lugar de sintéticas.


Pero es que además, no es cierto que en las sociedades occidentales cada vez se viva mejor y seamos más ricos. Hemos aumentado la pobreza ambiental y social. Vivimos en un entorno más contaminado, aumentan los casos de cáncer y las alergias de extraño origen, respiramos un aire más sucio, comemos alimentos regados con aguas contaminadas, abonados con productos químicos, producidos por animales enfermos y torturados, no tenemos tiempo para dedicar a las personas que queremos, trabajamos en cosas que no nos gustan, viajamos cada día mucho tiempo para llegar a nuestro trabajo, nos vemos obligados a pagar hasta para que los niños jueguen y la mayor parte de la población vive endeudada con los bancos.


Para Shiva, el desarrollo occidental, que califica de “mal desarrollo” frente a las economías de subsistencia, va asociado a un crecimiento económico y el aumento de la productividad basados en la destrucción la naturaleza y en la explotación de la mujer para producir vida, bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas. La productividad y crecimiento ilimitado, presentados como positivos en sí mismo, progresistas y universales son en realidad patriarcales, destruyen el medio ambiente y generan enormes desigualdades entre hombre y mujeres.


Por tanto, el camino hacia la sostenibilidad implica librarse de un modelo de desarrollo que lleva a la destrucción. El ecofeminismo es un movimiento activo y solidario en las luchas de resistencia mundiales al modelo de progreso y bienestar que impone la globalización y que se basa en la maximización de beneficios monetarios a corto plazo, aunque sea a costa de la salud de las comunidades humanas y de los ecosistemas.


La sostenibilidad sólo se puede alcanzar en una sociedad que incorpora y da valor a los saberes y trabajos de las mujeres que, por haber estado muy cercanas a las condiciones materiales de subsistencia, han desarrollado trabajos y habilidades que les hacen estar más adaptadas para caminar hacia ella.


El proyecto ecofeminista debe pues centrarse en la organización económica y política de la vida y el trabajo de las mujeres y plantear alternativas viables al modelo desarrollista responsable de la crisis ecológica que pasan por la mejora de las condiciones de vida de las mujeres y de los pobres.


La sostenibilidad se basa en la autosuficiencia, la descentralización, la complejidad y la autoorganización. La vida, los ecosistemas, son una estrategia de autoorganización, a través de la cual se buscan los equilibrios, las sociedades humanas sostenibles no son ajenas a esta estrategia. Para alcanzar la sostenibilidad resulta ineludible superar la solución individualizada de los problemas y necesidades, por lo que sostenibilidad y salud comunitaria van de la mano. En este contexto, la inteligencia colectiva es una estrategia capaz de generar alternativas y construir un nuevo espacio de supervivencia. Los procesos de reflexión y actuación que involucran al conjunto de la sociedad proporcionan una ventana para soñar e inventar un modelo de organización social y económica que encare la crisis que ha causado vivir de espaldas a la Naturaleza y al resto de las personas.


La recuperación del principio femenino permite trascender los cimientos patriarcales del mal desarrollo y transformarlos. Permite redefinir el crecimiento y la productividad como categorías vinculadas a la producción —no a la destrucción— de la vida. De modo que el ecofeminismo es un proyecto político, ecológico y feminista a la vez, que legitima la vida y la diversidad, y que quita el sostén al conocimiento y la práctica de una cultura de la muerte que sirve de base solamente a la acumulación de capital.

Referencias bibliográficas


  • Bosch, A., Amoroso, M.I. y Fernández Medrano, H. (2003). Arraigadas en la Tierra, en Amoroso Miranda, M.I. et al: Malabaristas de la vida. Barcelona: Icaria
  • García E. (2006). Decrecimiento y cambio social: ¿descenso suave o caída al abismo?. http://axtom.modwest.com/cima/ficpdf/agenda060331f.pdf
  • Martínez Alier, J. (2005). El ecologismo de lo pobres. Conflictos ambientales y lenguajes de valoración. Barcelona: Icaria
  • Meadows, D., Randers, J. y Meadows, D. (2004) Limits to growth: the 30 years update. White River Junction (UT) Chelsea: Green
  • Reid, W. dir. (2005) Informe evaluación ecosistemas del milenio. www.milleniumassessment.org
  • Vandana S. (2005). Cómo poner fin a la pobreza. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=15959